LOS SUBTERRÁNEOS KEROUAC, JACK

Nota media 7,41 Muy bueno 41 votos 2 críticas

Resumen

Los subterráneos es una de las mejores novelas de Jack Kerouac; en ella se precisa su voluntad de llevar a cabo una suerte de autobiografía literaria que será, al propio tiempo, una crónica legendaria de la generación beat. En efecto, casi todo es aquí relato autobiográfico, "fraseado" con ese inimitable estilo sincopado que aprendió escuchando en el Minton´s de Nueva York a los grandes del bop. Al igual que Charlie Parker, Kerouac improvisa en torno a un tema, y escribe de la manera más flexible, adaptándose en cada episodio a las resonancias que le sugiere el momento. La novela transcurre en San Francisco, ciudad a la que Kerouac llegó en 1953, antes de alcanzar la fama, y es un fresco de días y de noches habitadas por el jazz, el alcohol y las drogas, cabalgando entre la desesperación absoluta y las ilusiones más descabelladas, al hilo de una estremecedora historia de amor: la del escritor Leo Percepied (una nueva encarnación de Kerouac) y una muchacha negra, Mardou Fox, "el ángel negro, desesperado y sombrío, de este mundo subterráneo de Frisco" (Vito Amoruso).

2 críticas de los lectores

8

Los Subterráneos es la segunda novela importante publicada de Kerouac. Tras el éxito de “On the Road” consiguió publicar en 1958 este libro escrito 5 años antes, mientras todavía “pulía” la anterior. Es, como casi toda su obra, un relato semi-ficticio de su corto romance con una mujer afro americana llamada Alene Lee (1931-1991) en San Francisco en 1953. En la novela ella se cambia el nombre por "Mardou Fox", y se describe como un espíritu libre que frecuenta los clubes de jazz y bares de la escena beat de San Francisco. Otros personajes, conocidos y amigos de la vida del autor también aparecen apenas disimulados en la novela. El personaje de Frank Carmody se basa en William Burroughs, y Adam Moorad sobre Allen Ginsberg. Incluso Gore Vidal aparece como el exitoso novelista Arial Lavalina. El Alter ego de Kerouac se llama Leo Percepied, y su viejo amigo Neal Cassady sólo se menciona de pasada como Leroy. La novela, escrita como un libro de memorias en primera persona, es considerada por algunos como su mejor libro, a mí personalmente me ha parecido más embarullado y alocado que En la carretera y bastante difícil de leer por momentos. En el libro se mezclan todos los fantasmas que tiene en la cabeza el amigo Jack, el alcohol, las drogas, los complejos de superioridad, sus traumas infantiles, y se dejan traslucir ya ciertos rasgos de la personalidad del autor que saldrán públicamente más adelante, cuando la fama y la presión de los editores le hagan intentar convertirse en un literato respetable: misoginia, racismo, negación de sus antiguos amigos, ideas reaccionarias y finalmente morir de cirrosis. Pese a eso el libro es tremendamente interesante, escrito con su característica prosa espontánea y sin respetar ningún orden narrativo, gramatical ni de estilo crea una atmósfera que te hace desear haber vivido aquello. Donde nadie se preocupaba por el futuro sino por cuando sería la siguiente juerga. Como siempre en Kerouac, la cultura del jazz es el eje central de la novela, ligándolo todo como un nexo de unión a todos los temas.

hace 11 años
10

Un libro apasionado y apasionante. Me deja sin respiración esa forma de beberse la vida

hace 14 años