Es una novela corta escrita a dos manos, Charles Dickens y Wilkie Collins, dos reconocidos autores ingleses de la época victoriana. Escrita en tercera persona, la obra narra las aventuras de dos jóvenes ingleses ociosos y holgazanes, que se dedican a viajar por diversas poblaciones de Inglaterra, siendo sus observaciones y apuntes extraídos de esta experiencia los que conformen el cuerpo del escrito. El libro apenas tiene 200 páginas y cinco capítulos, y pese a su doble autoría, la historia está perfectamente hilvanada y conectada (si bien cada capítulo, por separado, es como una historia), pues el estilo es, en esencia, el mismo, además de que se mantiene la conexión entre los personajes, sus fines y entorno. La forma del texto es típicamente inglesa, como muestran el humor e ironía usados cuando hablan de las costumbres de los ingleses, y la manera exagerada de relatar los sucesos domésticos. También se nota en la riqueza de descripciones. En conjunto, ambos consiguen una notable combinación entre el retrato social, presente en los capítulos impares, y lo sobrenatural y el misterio que predominan en los pares. Una lectura entretenida.
hace 10 años