Tremenda novela!! Me la regalaron hace bastante tiempo y me costó decidirme a leerla ya que originalmente fue un libro autoeditado (no es que sea prejuiciosa, pero en el afán de descubrir escritores nuevos me he encontrado con cada pastel) y, de acuerdo a la información de la solapa, el autor siguió este oficio como salvavidas ante el desempleo como albañil, por lo que supongo que su formación es más bien autodidacta. A pesar de lo anterior, reitero que fue una grata sorpresa: un libro ágil, con un argumento que mantiene el suspenso y, lo que más me gustó, una muy atractiva forma de presentar y caracterizar a los personajes, a los que se aprende a conocer y comprender por sus experiencias de vida. También destaco la forma de mantener la intriga: cada capítulo termina con una incógnita que se desvela algunos capítulos más adelante; obliga a mantener mucha atención o, por lo menos, retroceder y releer para entender bien cómo se va desenvolviendo la trama. Otra técnica que ocupa es la de completar una misma escena con la mirada de distintos personajes… muy atractivo. Inevitablemente hay algunos desaciertos, más que nada para hacer más impactante la lectura, pero siendo el debut de este autor, se pueden pasar por alto sin problema. Espero que siga escribiendo y puliendo su estilo, que, la verdad, promete mucho. Respecto del argumento no quiero decir mucho, ya que es imposible no exponer datos que deben descubrirse mientras se lee (ahora comprendo por qué la contraportada trae tan poca información), pero sí les puedo contar que es un thriller macabro, en que se ha orquestado una venganza para quienes han cometido hechos atroces, y en la que se utiliza a varios personajes como piezas de un puzzle. Un final, que aunque no es totalmente imprevisible, sí es sorprendente e impactante, además, el autor se preocupó de atar hasta el más mínimo cabo, dándole, también, un toque muy emotivo.

Una magnífica novela que no es otra cosa que un puzzle, en palabra de una buena amiga, que al final encaja a la perfección. Es una novela dura, sombría, hasta agobiante a veces, pero es una novela que refleja con cruel fidelidad la realidad que nos rodea y tantas veces nuestros ojos se niegan a ver. Es un libro escrito con sorprendente oficio para tratarse de un autor novel. Un autor con se buscaba las habichuelas con unas labores tan alejadas de ese mundo de la literatura que incrementa cualquier mérito digno de destacar. Su lectura requiere un esfuerzo de concentración para no perderse en los oscuros vericuetos de su trama, llena de inesperadas sorpresas, de imprevisibles giros, que nos mantienen en un vilo constante.