Sabemos más de gente al otro lado de las pantallas, que de nosotros mismos.Vivimos, trabajamos y crecemos en una completa virtualidad. Internet se ha vuelto omnipresente, ineludible. ¿Qué tan raro sería empezar a encontrar nuevas formas de adorar, vivir o amar a través de redes y conexiones? Mas aún...