Jules Davidson, joven profesor de matemáticas de la Universidad de Indiana, tiene la certeza de que su vida se está yendo en la dirección incorrecta. La rutina académica, lo que parece ser una carrera predecible y plana, lo está paralizando. ¿Hay salida de esa inercia? ¿Cuál es? El azar, podría decirse, le ofrece la respuesta. Navegando por internet se topa con un enigma matemático que lo cautiva. Sigue su pista y la sorpresa es mayor: encuentra una secta que tiene por objeto descubrir la reencarnación de Pitágoras en pleno siglo XX. Casi al mismo tiempo, aparece un documento del siglo XIII que relata la muerte de Pitágoras y que señala la posible existencia de un manuscrito escrito por el propio Pitágoras. La secta se convence de que ese hallazgo marca la dirección y contrata a Davidson para encontrar al Pitágoras del siglo XX. No será una búsqueda plagada de rosas, sino de muerte, suspenso y codicia. Al final del camino, se estima, las matemáticas, y por ende el mundo, pueden revolucionarse. Aunque quizás no sea en la dirección anhelada.