Una de mis aficiones favoritas de niña era sumergirme y conocer el rico y vasto mundo de la mitología griega, sus dioses, sus aventuras, sus historias. Así, este cuento, es un homenaje a ese fantástico universo. La Reina Olvidada, enmarcada en la época de la Antigua Grecia, cuenta la historia de una gobernante de existencia incierta llamada Tania de Dardania. De madre abnegada y consorte, se convierte en regente tras la muerte de su esposo logrando ser reconocida, con el favor de Atenea, como una de las guerreras más belicosas e invencibles de su época, sin embargo, sus acciones terminan destruyendo a su familia y haciéndole pagar un alto precio, el olvido. El cuento tuvo como base un hecho histórico. En su libro “Estratagemas en la Guerra”, dedicado a los emperadores romanos Marcus Aurelius y Verus (II siglo D.C), el escritor macedonio Polyaenus hizo mención por primera vez de una antigua reina guerrera llamada Tania de Dardania. En una fecha incierta ubicada en las centurias Antes de Cristo, Tania asumió como gobernante de este país al morir su esposo. Se caracterizó por ir personalmente al frente de guerra manejando su carro de combate, fue una excelente general que nunca sufrió una derrota. Tuvo una hija que se casó con uno de sus soldados de confianza y un año después de la boda, su yerno la asesinó mientras dormía. De otro lado, Dardania fue un antiguo país que existió en la época de la Grecia Antigua y era una amenaza permanente para el Reino de Macedonia. Su capital era Damastion, la cual era muy conocida por sus minas de plata. El país dejó de existir cuando Roma en el 28 A.C lo anexionó al imperio con el nombre de Moesia Superior. Actualmente comprende los territorios de Serbia, Kosovo, Macedonia y nordeste de Albania.