Tras haber leído su predecesor, esta historia solo me forma una idea en la cabeza. Sin que "No soy un monstruo" fuera una eminencia de la literatura (probablemente, le otorgaría un 6,5-7), me da la sensación de que Carme Chaparro ha querido cumplir con el contrato que la vinculaba a la editorial. Personajes simples, que no llenan ni marcan. Diálogos estereotipados y EXCESIVAMENTE forzados. Quizás, este es el punto que más me ha frustrado del libro, la tendencia a la simplicidad lingüística. No obstante, no quiere decir que se trate de una novela difícil de terminar de leer, aunque me haya resultado mucho más pesada que la anterior. Una historia aceptable, con algunas ideas buenas... pero que llegando a su final se torna predecible, monótona y sin fuelle. Francamente, siendo un amante del género
negro y después de haber leído su primer éxito, "La química del odio" me ha decepcionado. Aprobado, 5.
hace 4 años
6
-3