Un relato obsesivo que pasa sin pena ni gloria. Con calidad, narrada en primera persona pero una historia que no engancha ni atrapa.

Novela menor, muy menor, de Annie Ernaux, que no cuenta nada; y a mi me gusta que me trasladen una historia o una trama. Bueno, sí cuenta: la obsesión por su ex, cuando descubre que está con otra mujer. Fue ella quien dejó a W., por lo que no admite pedirle explicaciones, pero se obsesiona con esa relación y esa mujer que le ha "robado" a quien ella dejó. La novela es muy breve. se lee en una tarde, y cuenta con una narrativa excelente. Pero eso, para mi no es suficiente; me tiene que emocionar. Y esta novela no emociona ni de lejos.

La narración es una lúcida disección en primera persona sobre el estado de catarsis, celos y obsesión que atraviesa la autora tras una ruptura amorosa. ¿Lo mejor? Más allá de la temática, me quedo con el estilo conciso, directo e introspectivo de Annie Ernaux como sello personal.