A través del ejemplo del ocaso de un antaño famoso actor estadounidense ficticio, Philip Roth nos enseña cómo gran parte de nuestra seguridad vital se basa no sólo en nuestros logros personales y profesionales efectivos, sino en la percepción psicológica que desencadena en nosotros. Y cómo superarlo se recurre a recuperar la juventud perdida, en este caso a través de la relación con una jovencita desacomplejada. Es un libro interesante.

Dividido en tres actos, narra la historia de un famoso actor sexagenario que ha perdido su capacidad de actuar, su mujer lo ha abandonado y acaba viniéndose abajo. La primera parte es la más "deprimente", con el análisis de la pérdida de talento y su descenso al infierno. En la segunda y tercera parte narra la relación sentimental que mantiene el actor con la hija de unos amigos suyos, incluye escenas sexuales explícitas y un análisis profundo de la relación.
Me costó mucho empezar el libro, las primeras páginas las releí varias veces. Luego me esforcé un poco y acabó enganchándome, sobre todo las dos últimas partes. Desde luego el autor escribe muy bien, y el libro es bueno, pero sencillamente yo no conecté con él, ya sea por el argumento o el estado de ánimo.