Sin un momento de respiro, nuestro fusilero favorito después de conseguir el oro para Wellington en su aventura anterior ( ver "Sharpe y el oro de los españoles") se ve envuelto en una nueva confrontación. El que parece imparable avance del ejercito napoleónico por Portugal se decide en batallas como la de Bussaco o la de la gigantesca linea defensiva Torres Vedras creada por Wellington para defender el camino hacia Lisboa, donde Sharpe tendrá que dar lo mejor de si mismo, que ya sabemos que es mucho, con el inconveniente de tener más o menos que compartir el mando con un recién llegado , apadrinado del coronel Lawford, por el que el veterano militar siente una creciente aversión y que dará origen a situaciones de tensión. Pero las luchas propias de la guerra no son nada comparadas con el otro peligro al que se enfrenta Sharpe; un facineroso portugués muy grande y bestia apodado Ferragus al que nuestro hombre le estropea un negocio de venta de suministros al enemigo. Como es lógico esto no le sentará nada bien al mastodonte portugués que, junto con su hermano, un oficial traidor del ejército, se encargarán de darle mucho trabajo al militar inglés que se verá en situaciones muy comprometidas (ya el titulo de la novela nos da una pista) que no impedirán que proteja a una nueva damisela en peligro, una guapa institutriz inglesa que trabajaba en la casa del oficial mencionado, (un poco rebuscado si se quiere es esto de que en casi cada novela tenga que liarse con una guapa chica, inglesa, española, portuguesa...) y reaparezca un compañero de aventuras de novelas pasadas, el abogado portugués Jorge Vicente (apareció por primera vez en "Los estragos de Sharpe") que ahora es capitán del ejército y que ayudará en lo posible a Sharpe y a su inseparable amigo el sargento irlandés Patrick Harper con su temible arma de siete cañones... Entrega de la serie muy entretenida, con buen ritmo y variada en las situaciones que van desde batallas a intrigas y demás conflictos con personajes interesantes, malos y buenos, y en definitiva una lectura agradable que no puede defraudar a los lectores de la serie. Mencionar que la novela anterior, en la cronología argumental de la serie, la escribió Cornwell en 1981 y esta que transcurre unas semanas después la escribió en 2004. Está claro que, ante la demanda de más novelas del personaje el autor fue aprovechando los huecos temporales entre las primeras novelas para colar nuevas aventuras en la medida de lo posible. Bienvenidas sean.