Alguien con 58 años se gana el derecho a dar su visión de lo que significa la felicidad para el ser humano o al menos eso que se acerca a ella. Si además has cultivado con una intención objetiva , un conocimiento amplísimo del mundo que te rodea como Russell, ocurre que lo que digas es seguro que tendrá un valor para los demás , tanto si estás de acuerdo como si no y sin ser tomado como dogma o camino fijo. Me sorprende , al contrario de otras opiniones, lo que creo que se ha acercado a las causas específicas como la educación o se parecen a problemas específicos actuales y que están presentes en el momento de ser escrito este ensayo. Me ha gustado especialmente la visión separada de los moralistas y sobre virtudes tan arraigadas en nosotros como la abnegación, leyendo lo escrito por Russell no parece algo muy complejo más bien al revés , la aplicación del sentido común que junto con su sentido del humor me hace pensar que además de su erudición , debía ser un tío muy simpático.
hace 11 meses