Cuatro relatos que pueden leerse independientemente, pero que están relacionados y protagonizados por la misma persona. Su mayor problema es que en su conjunto conforman un vacío incongruente que no conduce a nada. Valen más por si solos que formando un todo. Elvira Navarro no escribe nada mal. Su prosa es sencilla, natural y cuidada, pero esto no deja de ser un experimento con gaseosa bastante fallido y flojo. No es una novela, no es un libro de relatos... La verdad es que no sabría muy bien en que género catalogarlo.
hace 7 años