Una vez más, Zafón hace gala de su plasticidad única para describir elementos y lugares que atrapan entre paisajes oníricos y encantados de esa Barcelona que tan bien se le da retratar y que tantos buenos momentos nos hizo pasar en la saga del Cementerio de los Libros Olvidados. Con este recopilatorio de relatos, deja constancia de su talento para involucrar al lector en cada escena y suceso que se narra, destilando belleza y tinieblas a partes iguales. Para los que ya disfrutaron de su obra, esta nueva entrega supondrá un reencuentro apasionante con el autor, más desatado que nunca en algunos de sus relatos, pero temo que pueda resultar un poco denso para los menos devotos. Quizás no sea la mejor opción para introducirse al estilo, rimbombante en algunos tramos, que ofrece. Por descontado, deleitará y sobrecogerá a partes iguales a los que, como yo, son incondicionales de este autor. En mi opinión, hay tres relatos de los que componen el recopilatorio que merecen su propio volumen extendido a parte: Rosa de Fuego, Hombres de Gris, y Gaudí en Manhattan. Son verdaderas obras de arte de cómo escribir una historia, contenidas en un suspiro que te sumerge hasta el final. Zafón hace gala de su maestría en cada renglón. En definitiva, me ha parecido un broche precioso para la obra de un autor que, sin duda, echaré de menos.
hace 1 mes