Comienza sin muchas pretensiones, como queriendo demostrar que no se debería de tener demasiadas expectativas respecto a la historia, el tema principal o incluso a los personajes, todos sabemos que la película ha dado muchísimo de que hablar y todos nos creamos ciertas ilusiones y fantasías, pero no, para suerte de todos la historia se va desarrollando con total maestría, con una ambientación muy elegante, sencilla, similar a la de la literatura clásica y unos personajes con una personalidad muy definida, muy potente que crean una maravillosa atmósfera sentimental, nada edulcorada sino de un sentimentalismo auténtico. Logra cautivarnos hasta sentir la sensualidad que transmite el protagonista masculino, ese hombre con ese lado tan femenino oculto al que tarde o temprano logra aflorar sin poder reprimirlo, sin complejos y con toda la naturalidad de la que es capaz, todo ello junto a su fiel y luchadora esposa.

La historia es buena y ese lo salva, me explico, el mundo íntimo de los personajes y sus sentimientos y/o pensamientos hace que esta novela destaque por el trato que se le da a un tema que a priori podría resultar no bien resuelto por el autor, sin embargo, como he dicho, esto no pasa aquí.Lo que pasa es que ese enfoque intimista y delicado convive a partes iguales con una descripción exhaustiva de objetos, lugares, personas... que hace que el ritmo resulte lento y pesado, además de repetitivo en ocasiones. Además el final no me ha convencido, me ha dejado un sabor agridulce.

Cuando estrenaron la película "La chica danesa" y supe que se basaba en el libro del mismo título, decidí leer primero el libro y después ver la película (aún no la he visto). Debo decir que el libro me ha gustado mucho, uno de los mejores que he leido últimamente. El autor David Ebershoff plantea el tema de la identidad masculina y femenina con una gran sutileza. No se trata solo de una distinción física entre géneros sino, especialmente, de la diferente manera en que hombres y mujeres afrontan la vida y se sienten (o no) cómodos en el cuerpo en que les ha tocado vivir. No es solo el aspecto físico lo que nos diferencia sino muchas otras cosas. Destaca especialmente el apoyo incondicional de Greta a su esposo Einar durante todo el proceso de transformación y de la relación que se establece entre los "tres" protagonistas principales: Greta, Einar y Lily y algunos secundarios.

No está mal. Aunque me ha parecico un pelín lento Se entretiene demasiado en la descripción de los paisajes y profundiza poco en los sentimientos de los personajes.

La chica danesa de David Ebershoff nos habla de Greta y Einar, una pareja de jóvenes pintores. Una tarde, la modelo de Greta no ha venido y Greta le pregunta a Einar si por una vez, para que ella pueda terminar la parte de abajo de un cuadro, él se pondría un par de medias de seda, se calzaría unos zapatos de tacón, acaso también un vestido que le permitiera acabar de pintar los pliegues de la falda. Einar acepta, y el instante en que la seda del vestido se desliza por su cuerpo supone una revelación, el momento de la sensación más verdadera, como cuando se sumerge en el mar en verano. La historia está inspirada en la vida de Einar Weigener, el primer transexual que se operó para convertirse en mujer. Parte de la historia se basa en los diarios de la propia Lily pero no el resto de la historia, que es pura ficción. El libro trata con gran delicadeza el tema de la transexualidad. Un tema tabú en la época que ha día de hoy sigue siendo motivo de rechazo. El autor describe a la perfección las contradicciones que siente Einar, la lucha interna que se desarrolla en él porque se siente mujer pero cuando se mira en el espejo, éste le devuelve la imagen de un hombre delgado y demacrado que nada tiene que ver con la imagen que él desearía ver. Finalmente, tras visitar a todo tipo de especialistas la mayoría de los cuales le recomiendan tratamiento psicológico o incluso una lobotomía, decide viajar a Dresde para operarse y convertirse en una mujer. Una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre que arriesgó todo por convertirse en la mujer que sentía ser.

Bien, este libro fue escrito basado en un hecho real, aunque obviamente hay mucha ficción de por medio, si algo debo admirar del autor, es que logró transmitir la angustia, el dolor, desesperación, esperanza, entre otros sentimientos más, que en su momento los verdaderos Einar y Gerda vivieron, me parecio una novela llena de amor puro, sin ataduras, ni masoquismo, con defectos reales en la vida de las parejas y muy conmovedora, vale la pena su lectura.