Terrorífica distopía la que nos presenta esta novela y digo terrorífica porque está tan bien trabajada y es tan creíble que pone la piel de gallina. Ponernos en situación lleva a que los primeros capítulos sean casi un libro de historia, de la historia que está por venir, todos los acontecimientos , como llegamos hasta allí, como una Gran Guerra de Devastación casi extingue al ser humano, como se organiza la nueva sociedad que sobrevivió, las nuevas clases sociales, la nueva forma de gobernar, la aparición de los duendes, seres humanos con graves malformaciones fruto de la guerra bacteriológica, los avances en manipulación genética y de la mente y la creación de los bogatyr. Todo se nos va dando en pequeñas dosis pero con gran detalle junto con la presentación de unos personajes perfectamente trazados y esto hace que al principio sea una novela bastante densa que requiere un poco de concentración, hay que paladearlo todo y el horizonte que nos pinta tiene un sabor bastante amargo al que puede costar acostumbrarse. Una vez puestos en situación la historia se dispara a un ritmo que es imposible dejar de leer hasta un final donde todo va encajando creando una novela redonda. Es mejor no saber mucho más para disfrutarla. Se dice en el prólogo que parece que el autor haya viajado al futuro y haya vuelto para contárnoslo, sinceramente espero que no, que sea solo fruto de esa imaginación desbordada y retorcida que tiene César y que no nos haya hecho un “spoiler” porque la novela se sitúa en 2.054, haced cuentas. Para los que no conozcan al autor y gusten de este género de ciencia ficción creo que está a la altura de muchos grandes clásicos y para los que ya lo han leído y seguro que disfrutado, aunque se adentra en un género distinto al que nos tiene acostumbrados con sus novelas negras policíacas, es género “gellidista” por los cuatro costados y en el universo gellidista TODO está conectado. Pasen y lean.
hace 8 años