Con esta primera novela, Amalia Hoya nos desvela su talento literario para narrar grandes historias. Eliezer Stuitz, es un judío solitario que fabrica artesanalmente máscaras y marionetas y cuya ansia principal es dotar a sus obras de vida. La ausencia de Raquel, su mujer, le sumerge en una tremenda soledad, aliviada únicamente por el trabajo y la lectura. Hasta que un extraño encargo trastocará su existencia hasta llevarle a la obsesión. Venecia, donde ocurre la acción, cobra a veces tanto protagonismo que se convierte por sí misma en un personaje más, con sus callejuelas laberínticas, sus canales interminables, sus góndolas y sus lugares más característicos. Lo mismo ocurre con la misteriorsa Praga, ciudad de esoterismo, alquimia y leyendas, como la del Golem.