Había leído "Historia de una maestra” hace años, y cuando descubrí que era la siguiente lectura de mi club de lectura presencial no dudé en releerlo, pues tenía muy buenos recuerdos del libro.
Hija y nieta de maestras, la autora dedica el libro a su madre, quien "siempre me contó muchas historias cuando yo era pequeña, me hablaba de situaciones que ella, como maestra, había vivido”. Básandose en esos recuerdos y en los de su infancia, escribe esta novela, “que es un homenaje a mi madre y a los maestros de la República, a su esfuerzo y dedicación en unos momentos de nuestra historia en los que su sacrificio estaba justificado por la necesidad de salvar al país educándolo, pues tal fue el mandato que recibieron.”
Gabriela López Pardo es la protagonista y narradora, quien, en 1923, a los diecinueve años, acaba de obtener el título de maestra. Nos cuenta sus inicios en escuelas rurales, con lo que nos hacemos un cuadro muy realista de la miseria y analfabetismo en que se vivía, las grandes desigualdades sociales que existían y la carencia de conocimientos básicos de todo tipo. La protagonista, que creía en la cultura, la educación y la justicia, es el ejemplo de todos aquellos maestros que no solo enseñaban a leer, sino que enseñaban a pensar, a despertar la imaginación y a fomentar la amplitud de miras de los niños (y de los mayores). No menos importantes son las clases de adultos de las que habla, reuniones en que se dan conocimientos variopintos, desde higiene hasta incluso consejos “médicos”, pues no hay que olvidar que son lugares recónditos y de difícil acceso a los que rara vez se acerca un médico de verdad.
El libro se divide en tres partes, “El comienzo del sueño”, centrado en la experiencia de Gabriela como maestra en el mundo agrícola y posteriormente en Guinea Ecuatorial, por aquel entonces colonia española; “El sueño”, en el que el matrimonio, la maternidad, la escuela y la llegada de la Segunda República con sus planes para modernizar el país, con una fuerte base en el poder de transformación de la educación, hacen de este un periodo feliz; y “El final del sueño”, en la que su vida continúa como maestra, pero aparecen nuevos elementos políticos que ella no comparte, como la radicalización y finalmente la guerra civil española.
La protagonista, Gabriela, es un personaje lleno de ideales y cuya pasión por educar llega al alma del lector; pero además vive cada circunstancia que le toca vivir serenamente, y es testigo de los acontecimientos históricos que afectaron a España en esa época.
“Historia de una maestra” es la primera novela de una trilogía, de la que sigo teniendo pendiente leer las otras dos, “Mujeres de negro” y “La fuerza del destino”. No sé si llegarán al nivel literario de esta, pero solo por seguir leyendo sobre la vida de Gabriela ya tengo curiosidad.
Me ha gustado mucho; me gusta la protagonista, con la que me siento muy identificada en muchas de las cosas que dice (podría llenar hojas con citas de Gabriela) y he disfrutado enormemente la historia, a pesar de esa tercera parte más dura / triste. En mi opinión es una novela amena y muy bien construida; trama, personajes bien definidos, lectura fluida, prosa clara y directa... todo forma un conjunto de gran calidad literaria que atrapa. Personalmente es un libro que no me canso de recomendar.
hace 4 años
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