Me ha gustado mucho. Mantiene la calidad de los dos primeros libros. Hay de nuevo giros en la vida de los personajes que la hacen muy entretenida. Gironella sigue, al final de esta novela, al igual que en las dos anteriores, dejando en el lector el sabor de lo que cada época significó. Si en el primero, con su indeseable final, nos representa como fue la II República, y en el segundo nos muestra en el desenlace la barbarie que supone una Guerra Civil, en este tercero, la conclusión ha sido un mensaje de paz relajante y muy emotivo. Gironella es todo un genio.