Leer a Balzac siempre es un placer. Un viaje a las tripas de la sociedad, a los entresijos y las costuras de sus maldades y sus oscuros intereses. He leído la primera historia, la de César Birotteau, y sorprende ver que desde el siglo XIX a la actualidad no hemos cambiado tanto. La especulación sigue proliferando por doquier. La novela transcurre en los cambios sociales habidos en el tránsito social entre el Segundo Imperio de Napoleón y los Borbones. En cuestión de meses lo ilegal pasa a ser legal y de nuevo legal. Circunstancia que socialmente es aprovechada para destruir a muchos y ensalzar a otros. Nuestro protagonista se convierte en héroe de barro para los Borbones porque casualmente estuvo en una difícil situación y fue tomado como héroe aunque accidentalmente estuvo allí pero nada más. Esa circunstancia será aprovechada por él para conseguir la Legión de Honor. Cegado por la ostentación y para hacer alarde de su celebridad comienza a escribir un cuento de la lechera que será su perdición. El protagonista recuerda al de una de sus más célebres novelas, "Papá Goriot", una de las cumbres de la literatura francesa. Me ha llamado mucho la atención el hecho de que existiera una tasa a pagar en Francia dependiendo del número de ventanas o balcones que tuviera la vivienda. Ocasionó problemas de salubridad pública porque de eliminaron vanos para eludir impuestos. Magníficas descripciones en una prosa cuidada y mimada. La novela fue el origen de lo que sería su magna obra "La comedia humana" formada por más de ochenta novelas, ensambladas y unidas prodigiosamente. Cuando vio la galería de personajes que aparecen en este libro, tomó la idea de crear ese espectacular mosaico. Fue encajada dentro del ciclo novelesco aunque fue la primera en crearse. Una magnífica elección.
hace 2 meses