Siendo justos no es un mal libro, la historia atrapa y mucho, y está muy bien desarrollada a través del uso de la bases de nuestra historia, aspectos sociales, religiosos, económicos, industriales, etc.
Lo que menos me convence y más me fastidia de este libro es que los desenlaces de las historias, que van desarrollando la trama principal del libro, se hacen de una forma simplona y muy poco desarrollada. Es decir, el autor se molesta en crear de una forma detallada y muy bien completa las trama principal de las historias, sus problemas, las complicaciones que se desarrollan a lo largo de décadas enteras, dificultades casi imposibles de resolver, etc, todo ello para que luego la solución se plantee de una forma excesivamente precipitada y simplona, lo que da como resultado a una especie de tono de ridiculez a la personalidad propia de “los malos” (como si fuesen inverosímilmente imbéciles) y a la trama que se acaba de contar. Igual quién lo haya leído me comprende. Me hubiese gustado que el autor hubiese desarrollado más los desenlaces de las historias.
No sé si volveré a creer en Asimov, ya Los Propios Dioses me decepcionó muchísimo, aunque quién sabe, igual he sido demasiado exigente porque al fin y al cabo esta novela no está tan mal.
hace 5 años
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