En 1977, una pareja de jóvenes de dieciocho años emprenden un viaje desde el pueblo de Extremadura del que proceden (Plasencia) para dirigirse a Portugal para que ella aborte. El accidente que antes de pisar suelo luso acaba con la vida de él, hace que la novela dé un salto temporal de casi veinte años describiendo el día a día en un camping de la Costa Dorada de finales de los noventa gestionada por aquella joven y por el hijo que finalmente nació. Ese avance en el tiempo en el que esos años actúan como un vacío en la historia que hace que el lector sienta la curiosidad por saber cómo Rosa e Iván han llegado hasta allí, Martínez de Pisón vuelve a demostrar su maestría consiguiendo enchanchar no sólo por la historia sino también, una vez más, por el dominio de la palabra escrita que genera el placer de leerle. El viaje que el joven emprende al pueblo de origen de sus padres tras el fallecimiento de su abuelo paterno, sirve como hilo para contar la evolución de su madre tras el accidente y la sucesión de acontecimientos que la llevan a hacerse cargo del camping de la mano de una amiga. De forma paralela, madre e hijo se van distanciando con el desagarro que supone para ambos romper la burbuja de complicidad y protección frente al resto del mundo en la que habían vivido hasta ese momento. Con el título “Fin de temporada”, se alude no sólo a la bajada en el volumen de trabajo de los protagonistas al final de cada verano, sino al final de una forma de vida entre madre e hijo que hace que se sienta desplazada una tercera persona al final de la novela alcanzándose así una de las máximas de la buena literatura: crear al lector el dilema entre juzgar de forma favorable o no a los personajes al tener presentes las circunstancias de estos. El mismo logro que alcanzó Martínez de Pisón con “El día de mañana” (https://antoniocanogomez.wordpress.com/2020/08/19/el-dia-de-manana-ignacio-martinez-de-pison/ ) al narrar la peripecia de un buscavidas, Justo Gil, que pesando en la balanza sus circunstancias, sus hechos y sus motivaciones, también deja al lector la duda entre si está ante un canalla o ante una víctima. Lejos de obras ambiciosas en su estructura como “El tiempo de las mujeres”, “La buena reputación” (https://antoniocanogomez.wordpress.com/2018/06/16/la-buena-reputacion-ignacio-martinez-de-pison/ ) o “Derecho natural” ( https://antoniocanogomez.wordpress.com/2019/01/02/derecho-natural-ignacio-martinez-de-pison/ ) , en la que las novela se dividían en una trama principal hacia la que fluían un conjunto de historias, “Fin de temporada” sigue un camino argumental más lineal pero no por ello menos conseguido en su resultado. www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 6 meses