Rubén es un niño inteligente, inquieto, curioso y un agnóstico rebelde, que pasa las vacaciones, junto con su hermana, en la pequeña casa de campo de sus abuelos. En las cálidas noches de verano los niños disfrutan escuchando los relatos sobre el cielo, las estrellas y la astronomía que cuenta el abuelo, salpicados de anécdotas históricas, mitológicas y buen humor. Un personaje se le queda especialmente grabado: el gran Galileo Galilei y la injusta condena de la Inquisición. Lo que Rubén no se imagina es que se le ha abierto la puerta a un viaje en el tiempo, al pasado, para cumplir una misión que cambiará la historia. Un viaje a contrarreloj en un mundo desconocido para él, en el que un nuevo reto, la lucha por su vida, la lealtad a los amigos y la imposibilidad de cumplir su cometido, le iban a poner muy difícil la vuelta a casa. Y quiere desesperadamente volver a su casa. Tampoco se imagina que en su aventura iba a aprender un montón de cosas y a conocer personas, lugares y situaciones que le harían replantearse su forma de pensar y de ver el mundo. Todo cambia. Todo ha cambiado. Todo, menos la bondad o la maldad del ser humano.