Sebastián Roa consigue una vez más trasladarnos a una época lejana y hacérnosla visible e imaginable gracias a la gran ambientación y rigor histórico de esta novela. Además consigue que la historia paralela de amor de Promaco sea lo suficientemente buena para que no desmerezca el resto de hechos históricos: las batallas, las traiciones, etc. Soy un gran aficionado a la novela histórica y cuando me sumerjo en un libro como este le pido que me lleve a esa época, que me lo crea y si además aprendo algo mejor que mejor. Y en este libro se consigue y con creces.
hace 6 años