Ayer me leí “En aquel banco”. Lo empecé ayer y no me fui a la cama hasta terminarlo. Tenía tanta rabia que seguía leyendo hasta ver el final del tunel. Vaya historia más dura!!! Si los niños son unos desgraciados y los adultos que los rodean, que además están cobrando y se supone que tienen vocación no dan la talla pues pasan esas cosas que truncan una niñez. Yo estoy muy sensibilizada con el tema. Esta noche estaba dormida y me venían flashes de la historia entre sueños ( es que acabé a las 2:00 de la mañana). Felicidades por el trabajo y además tiene final feliz, menos mal. No siempre ocurre. Eres una gran escritora. Muchas gracias por darme la oportunidad de leerte.
hace 4 años