Para los amantes de la literatura de viajes como un servidor, este libro es uno de los imprescindibles. Narra las aventuras y desventuras de la embajada a Samarkanda en tiempos difíciles. Toda una odisea. Eso sí, debes haber leído muchos libros de viajes para sacarle el jugo, ya que la forma en la que está escrito es a modo de diario NO novelado, con lo que puede hacerse cuesta arriba para los profanos en esta literatura. Por otra parte, intenté leerlo en castellano antiguo en otras ediciones pero fue un suplicio, por lo que recomiendo encarecidamente esta edición totalmente en castellano actual y con una presentación en tapa dura superior a otras ediciones de Castalia o Miraguano.
hace 11 años