Gran estilo

Buenísima novela, como las dos anteriores de Domingo Villar con el inspector Caldas como protagonista. Te tiene durante toda la novela, y es extensa, en suspense permanente, las descripciones de los paisajes y gentes galegas es impecable y los personajes magníficos.

Un buen libro, dentro del estilo de Domingo Villar, fácil de leer y entretenido

Tercera y, hasta el momento, última entrega de las aventuras de Caldas y Estévez. Es un libro más extenso que las otras dos novelas de la saga, y en él, en mi opinión, Domingo Villar ha alcanzado su madurez como escritor. Hay a quien no le gusta la excesiva descripción de los escenarios y de los personajes que aparecen en sus novelas, lo que provoca que el lector tenga la sensación de que no ocurre nada. Pero para mí eso es indicativo de que se ha alcanzado la madurez literaria. La acción ha sido relegada en favor de la profundidad del relato. Me parece uno de los mejores escritores en lengua castellana de la actualidad

Para mi es una típica "novela con paisaje" en la que es tan interesante y entretenido el argumento como los escenarios que se describen. Vamos, que cuando acabas de leer te entran ganas de hacer un viaje a Vigo. El escenario gallego está muy logrado. Es un libro algo extenso, y un poco lento en la parte inicial, aunque los capítulo cortos consiguen mantener un cierto ritmo. Además empezar cada capítulo con una definición de una palabra en vez de un título es una idea muy original. Además me ha hecho reflexionar sobre los usos tan dispares que puede tener una misma palabra. Los personajes me han parecido muy reales, en el sentido que, si bien no son extraordinarios ni tienen ninguna cualidad excepcional, si resultan muy creíbles y con algún que otro detalle divertido. Me ha gustado mucho la descripción de la Escuela Municipal del Artes y Oficios de Vigo.

Tercera entrega del inspector Leo Caldas. Bien narrada, excelentemente ambientada, quizá un poco larga para la trama. Recomendable.

Entretenido. Algo largo, prefiero las dos anteriores (La playa de los ahogados y Ojos de agua) porque son más concisas. Me gustó y lo recomiendo porque está en la en la línea de Domingo Villar, y con ese ambiente gallego que creo que nos gusta a sus lectores.

Domingo Villar es un maestro en acercarnos los paisajes , las gentes y las costumbres gallegas. Despierta las ganas de ir a su tierra y pasar allí una temporada. En cada una de sus novelas es una constante. Me encantan sus pequeños toques de humor, los personajes que crea como su padre, Estévez, y Napoleón, entre otros. Los sucesos que investiga en esta novela tienen , en mi opinión, demasiados vaivenes pero, en general, me ha gustado mucho y por eso espero que continúe escribiendo.

Una novela que me ha enganchado. Trama muy bien tejida. Aporta aspectos interesantes sobre la conducta humana