Segunda entrega de la saga y no desmerece en absoluto a su predecesor, incluso en algunos momentos creo que lo supera. Además, conforme avanza, se van abriendo nuevas perspectivas que seguramente darán fruto en nuevos libros; ¡ojalá! Porque Rothfuss puede que no sea Tolkien ni Martin, pero sus novelas son muy adictivas.
hace 4 años