Julio Llamazares es un autor excelente. Su narrativa descriptiva se pone al servicio del "Río Curueño" en la provincia de León. Nos relata el retorno de "el viajero" a la comarca, y lo hace en una "falsa" tercera persona ya que él es el protagonista. Esta técnica, al modo de Cela en su "Viaje a la Alcarria", permite que para el lector se convierta en una novela, lo que en realidad es un relato documental sobre su experiencia. Los personajes van pasando por las páginas del libro, con agilidad y diversidad. Me ha encantado. Lo recomiendo
hace 8 años