El narrador es un escritor al que uno identifica con el propio autor, que a raíz de que le pidan que escriba un cuento de Navidad para un periódico describe su relación con Auggie Wren y como éste le contó su propia historia navideña. Dada su brevedad no se puede entrar en detalles sobre la trama, pero me ha encantado todo, desde la faceta artística de Auggie hasta el relato en sí que incluye una cartera perdida y una anciana ciega.
Aunque ya conocía la historia por la película “Smoke”, leer el cuento es una gozada donde el lector visualiza su propia película mental. Es una bonita historia que también te hace pensar. He leído la edición de Lumen, con ilustraciones de la argentina Isol, que son preciosas y muy originales. Curiosamente está catalogado como lectura juvenil, pero me da la sensación de que un adulto la disfrutará mucho más. A mí me ha encantado y lo recomiendo.