Habia leído solo una novela de José Luis Corral (Trafalgar) y la verdad es que me pareció poquita cosa. Animado por los buenos comentarios sobre esta del Cid, que algunos dicen es su mejor obra, la he leído recientemente y tengo que decir que desgraciadamente mi opinión sobre su autor no ha cambiado. Este hombre puede que sea aceptable como divulgador de historia, y ahí radica su único merito y por lo que le doy un 6, pero como novelista se queda muy justito y no tiene el talento literario suficiente para crear personajes y tramas, (al margen de las puramente historicas, claro, que esas ya están escritas) interesantes y que den emoción a la novela. Yo le recomendaría al autor que se dedique a escribir libros de divulgación historica, como su "Breve historia de la Orden del Temple", que es bastante interesante, y deje el trabajo de novelista a los que tengan la inspiración literaria necesaria.

Ves a los personajes, ves las ciudades y las casas, ves todo y casi lo puedes tocar. Te muestra a un Cid real y cercano. Como novela historica de lo mejor que he leido.

Me ha gustado muchisimo...

Andaba buscando alguna lectura sobre el Cid Campeador; este fue el primero con el que me topé y estuvo bien. Quizás le haya faltado un poco más de emoción en el relato, especialmente en el de las batallas, pero me fue fascinante recorrer los reinos medievales de la Hispania junto a este personaje a medio camino entre la Historia y la leyenda.

Puede que cercano, Sonsero, pero no real. Para conocer al Cid real, recomiendo una biografía de Menendez Pidal, creo que titulada La España del Cid. Con referencias auténticamente históricas (no el poema del Mio Cid) tanto del lado cristiano como del musulmán, retrata al verdadero Cid. Y resulta fascinante, tanto la lectura del libro como el personaje.

Libro histórico muy bien documentado acerca de la vida de Rodrigo Díaz de Vivar "El Cid", narrada desde el punto de vista de su escudero Diego de Ubierna (éste último, tal y como nos cuenta el autor es el único personaje de ficción de la novela). En ocasiones la historia parece ir muy rápida pero se hace amena y sobre todo muy didáctica. Me sirvió para conocer al rey de la taifa de Zaragoza Al-Mutamin, gran hombre que impulsó el esplendor de la ciudad.

Aunque históricamente hablando es impecable (más allá de las versiones que existen entre la veracidad al cien por cien de los hechos narrados en el Cantar del Mío Cid, para unos considerado un obra literaria, para otros con plena verosimilitud histórica), la lectura se hace un poco cuesta arriba con tantas idas y venidas, nombres de reyes y localidades, avances y retrocesos. Es apta para aquellos a los que les apasiona la historia medieval. A mí me resultó un poco larga, sobre todo al final. Aunque quizá no tenga que ver con su contexto histórico sino con la habilidad de manejar la pluma.

Se me han caído los palos del sombrajo, educado en un Cid gallardo, justiciero, galán de película y con todas las bonanzas de un hidalgo caballero, esta historia lo presenta como un mercenario ávido de riquezas poco dado a la clemencia y muy laxo en la moral de la tropa. Una verdadera joya. No engancha, pero no aburre, recomendable