En este libro el psiquiatra A. Hansen nos explica de forma evolutiva y biológica por qué es tan negativa la moda de la positividad y de ser felices en todo momento. Nuestro cerebro no está creado para ser felices sino para sobrevivir y si nuestros antepasados hubieran estado contentos mucho tiempo, no hubieran podido sobrevivir porque estaban en la sabana llena de peligros ambientales y depredadores y la felicidad distrae de estos aspectos. Nos explica que nuestra mente no está adaptada a los tiempos actuales y sigue creyendo y actuando como si fuéramos aquellos cazadores recolectores viviendo en la naturaleza. El motivo es que dejamos ese tipo de vida hace diez mil años, pero el ser humano lleva en el planeta más de tres millones de años. Esto significa que el cerebro no ha podido actualizarse porque diez mil años es un tiempo ínfimo y poco significativo en la historia de la humanidad. En el libro comienza hablando sobre la ansiedad, su causa evolutiva, lo que ocurre en nuestra mente y cuerpo durante esos momentos de ansiedad y pánico y por qué en contra de lo que podría pensarse la ansiedad significa que nuestro cerebro funciona bien. También nos da dos claves para afrontarlo.
Me ha parecido un libro que aporta mucha información de forma sencilla. Es fácil de entender aunque no seamos científicos y, estos conocimientos que se nos muestran, ayudan mucho cuando se tiene un momento de ansiedad, estrés o tristeza. Conocer los motivos y lo que está ocurriendo en la mente ha ayudado a muchos pacientes del escritor del libro y por eso resalta, en muchas, ocasiones la importancia de conocer las causas para afrontar los problemas mentales.
El libro ha sido una valiosa fuente de conocimiento cultural en los campos de antropología, biología y psicología. Es fascinante descubrir cómo los homínidos humanos vivieron hace millones de años y saber que incluso en aquel entonces experimentaban ansiedad y tristeza. No puedo revelar aquí las causas evolutivas que explican el funcionamiento de nuestra mente, pero el libro definitivamente merece ser leído. Su capacidad para explicar conceptos complejos de manera sencilla lo hace accesible para cualquier persona, fomentando así el aumento de la cultura y proporcionando herramientas para enfrentar estos problemas o ayudar a aquellos que puedan estar experimentando ansiedad o tristeza.
El capítulo en el que habla de la soledad y el ejercicio físico sorprende porque nos da pruebas de cómo ambas influyen en la mente de forma más significativa de lo que siempre se ha sospechado. El autor nos informa de cómo actualmente, a pesar de vivir en un estado de bienestar, no vivimos mejor que nuestros antepasados cazadores recolectores. Nos da el resultado de encuestas realizadas durante años a tribus actuales cazadoras recolectoras y aunque la mayoría han perdido al menos un hijo antes de que llegaran a la vida adulta no muestran signos de depresión. Estas tribus trabajan tres-cinco horas al día, viven en grandes grupos, socializan la mayor parte del tiempo y su apoyo social es un importante factor de protección. Estos datos nos llevan a comprobar cómo las nuevas tecnologías y la distancia física tiene secuelas en nuestros tiempos y el mundo occidental: los adolescentes, en un porcentaje significativo, sienten soledad, ansiedad y síntomas de depresión, en especial las chicas que son quienes más tiempo pasan al día en redes sociales. Además de las redes sociales, la publicidad continuamente nos muestra productos asociados con el bienestar y con experiencias de felicidad haciendo sentir que si no eres feliz y no tienes una vida perfecta es por tu culpa y hay algo en ti que no está bien. Cuando nuestras emociones y vida no se corresponden con eso que nos muestran tan idealizado nos decepcionamos y corremos el riesgo de ser infelices. Se ha mostrado que en los países que más invierten en publicidad tiene unos ciudadanos más descontentos. Sentirse mal es normal y todas las emociones tienen un propósito que es sobrevivir. El escritor nos recomienda tener un motivo, metas y objetivos para vivir que le den sentido a nuestra vida y que también ayuden a otros. El sentido evolutivo es que el ser humano ha sobrevivido y evolucionado porque han colaborado y vivido en grupos ayudándose mutuamente.
En definitiva, este libro es un compendio de conocimientos biológicos, químicos, y de antropología que ayuda a entender por qué somos como somos y por qué ocurre la ansiedad y la tristeza y depresión. Para mí es el libro que mejor explica el funcionamiento de la mente y la evolución humana y aporta muchos conocimientos que son útiles y prácticos. (Noemí Hernández, 23 de mayo de 2023)