El canto del zaigú mezcla lo mágico con la intriga y el humor, y nos sitúa en un pueblo leonés, Valderas, en donde se escucha el canto estremecedor de un extraño pájaro que para unos es una realidad y para otros sólo una leyenda. Crímenes, hechos inexplicables, un policía alcohólico, un alcalde visionario, el descendiente del indiano que trajo la primera pareja de zaigús, un tonto, un loco y un joven llamado Jesucristo, que es hijo del sacristán… Con la llegada al pueblo de una maestra joven, tras el fallecimiento de don Justo, la vida monótona de la gente se verá alterada por una serie de fenómenos extraordinarios que nadie tiene demasiado interés en investigar.