Tras haber leído los tres libros anteriores de la autora, esperaba un libro del mismo estilo, policíaco y con más intriga, sin embargo me he encontrado con algo totalmente distinto. Me pareció una obra totalmente pasable, muy lenta, con muchísimas descripciones y prácticamente sin acción.
Por otra parte, lo que sí ha conseguido esta novela es transportarme a tierras gallegas. El libro entero rezuma Galicia, nos envuelve en esos paisajes tan verdes y misteriosos, nos presenta la forma de ser y la vida de la zona, nos cuenta su historia en épocas pasadas y cómo era la sociedad por aquel entonces. Podemos oler Galicia, sentirla en cada una de las referencias que hace la escritora a la música celta, a Rosalía de Castro, a la cerámica de Sargadelos, a leyendas propias de allí... y ese es el punto fuerte del libro.
A modo de resumen, nos encontramos con una novela más bien costumbrista y muy bien documentada donde la trama ocupa un lugar secundario y donde todo el protagonismo recae en esta tierra, su gente, su paisaje y sus creencias. Galicia en estado puro.
hace 3 años
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