Es un libro estupendo, en el que te atrapa desde el primer momento hasta el sorprendente final ( sin duda, es la maestra y fundadora de las sorpresas de última hora que te dan la vuelta por completo a todo lo que creías desde el principio, tipo "El sexto sentido" ). Es corto, conciso y va directamente al blanco, sin dejar ni un momento de respiro al lector, lo que te lleva a leerlo de un tirón, ansioso por llegar al final, y eso es muy de agradecer cuando lees. Además a mí también me gusta mucho su sentido de la ironía, ese modo que tiene de reirse de los prejuicios de su propia gente, y de mostrarnos a los personajes comportándose de un modo "tan inglés" incluso en las circunstancias más estresantes a las que te puedas enfrentar: admirables esas escenas en las que los personajes, asustados y aterrorizados por lo que está pasando, no dudan en sentarse a tomar un abunadante desayuno y no perdonan la hora de té ni aunque se haya descubierto un cadáver cinco minutos. Soberbio.
hace 12 años