Son tres historias unidas por un objeto en común: una preciosa chocolatera de porcelana de Sèvres. Es la historia de tres mujeres diferentes, ordenadas cronológicamente de adelante hacia atrás, hasta llegar al origen remontándose a los orígenes de los gremios chocolateros en Barcelona. La he leído en catalán, y la prosa de la autora en este idioma es magnífica, deliciosa como el chocolate que impregna todas las páginas de la novela. Los personajes son muy interesantes, muy bien construidos. En pocas palabras, es un bombón literario.
hace 2 años