Una mítica novela decimonónica que en mi opinión está un poco sobrevalorada. Porque se me ha hecho larga y repetitiva; a menudo parece un culebrón donde los personajes se reúnen en una habitación por la mañana, y después de un par de capítulos se vuelven a reunir en la misma habitación por la tarde, donde siguen manteniendo interminables diálogos, a menudo superfluos, que ocupan paginas y más paginas. Pero, en fin, bucea en los recovecos oscuros del alma humana como no se había hecho antes, eso hay que reconocerlo; con todo, es temerario cuestionar los mitos canónicos y seré lapidado por ello sin duda.
hace 3 meses