Aburrido. Un libro sin ritmo que terminé leyendo en diagonal solo por la pasta que cuesta

Eliseo no es Jasón y supongo que para mi eso es lo que falla del libro, no está mal en general pero..... me costó leerlo y eso que los demás caballos los devoré.

¡Pardiez¡ La palabra que más se repite en todo el libro. La narrativa es una copia del estilo de Jasón (El Mayor) disculpada por muletillas del tipo "en palabras del mayor". Es un texto de fácil lectura, que deja la puerta abierta a nuevas aventuras por parte de Eliseo. Uno de los mayores aportes que hace es la publicación del supuesto "retrato" del Maestro, que para nada concuerda con las maravillosas descripciones físicas realizadas por Jasón. Aquí no aplica el dicho: "una imagen vale más que mil palabras". Se queda corto, pero muy corto el supuesto "retrato". En nada retrata la fortaleza, carisma, alegría y sobretodo esa cálida mirada del Hijo del Hombre, que en palabras del mayor: traspasaba. Por último, muchos de los croquis salen sobrando.

Dentro de la línea de la saga pero tengo que reconocer que me gustaron más los Caballos de Troya. Se supone que es el diario escrito por Eliseo, compañero de fatigas del mayor, aún así la forma de escribir es la misma e incluso hay varias expresiones típicas del mayor que aparecen constantemente en la narración. Aunque es el que menos me ha gustado de la saga, estoy impaciente por leer Rayo Negro.

Me ha gustado bastante y ya anhelo el siguiente. Se lee muy ágil y rápido ya que te va enganchando cada vez más.