Gran novela que no es ni negra ni de ningún color ni pretende ganarse una de esas etiquetas tan en boga últimamente, sino que se trata simplemente de una novela, una obra que bebe de varios géneros distintos. Destaca por su calidad literaria en lo meramente estilístico, marcando una clara diferencia respecto a todas esas novelas que se caracterizan por un lenguaje de lo más sencillo y tan objetivamente comunicativo y carente de sutileza. No pretendo decir que Caballeros sea un texto enrevesado, en abosluto, pues en verdad las páginas fluyen mucho mejor que en muchos superventas. Y ¿por qué?, pues porque Klas Östergren maneja la pluma de manera semejante a como lo hacían los considerados "grandes escritores" de antaño, uno de esos que a la vez que paren la trama, esbozan con esmero el canal con el que la transmiten. Dicho de un modo más ameno, esta novela es una buena historia escrita por un buen escritor que hace disfrutar al lector más interesado por la literatura que por el producto.
hace 14 años