Me fascinó el desparpajo que el autor muestra la tragedia y el drama de estos jóvenes. Ese humor irónico hace que la historia no se te derrumbe a mitad de camino, bien por la tristeza o bien por lo predecible que es el final. Me encantaron sus personajes. La importancia de valorar al otro, el amor fugaz que se vive intensamente, el vivir el momento, son cosas que a veces las personas sanas olvidamos. Tenía mucho tiempo que un libro no me arrancaba unas lágrimas y me parece admirable que un escritor logre estas emociones extremas. Es un libro que todo el mundo tiene que leer para comprender la vida y la muerte.
hace 10 años