¿Os imagináis viajar a una ciudad futurista en Taiwán que parece haber sido asolada por un desastre nuclear? ¿Entrar en la isla de Hashima, de la que solo queda un esqueleto ruinoso y que desde lejos parece un inmenso portaaviones? ¿Dormir en un hotel en el que una mitad de la cama está en un país y...