La vida en el castillo Erorn es plácida y sosegada. El príncipe Corum Jhaelen Irsei y su familia disfrutan cultivando las artes, la música y la poesía, ajenos como el resto de los vadhagh a las guerras, el dolor, la cólera y la envidia propias de los humanos, de los mabden. Pero ignoran que con ello...