Dave Eggers ha creado un moderno Don Quijote: Will es la encarnación de la filantropía, aunque en repetidas ocasiones sus actos son delirantes y disparatados. Hand, su fiel escudero, es la representación cómica de la fidelidad y la aflicción. Son muchas las trampas que les jugará el destino y muchas las lecciones aprendidas. En este largo recorrido, los héroes tropiezan con personajes que aniquilarán la ingenuidad tal vez más propia del cuidadano americano. Y como epílogo a esta aventura, Will y Hand se verán forzados a cuestionar los motivos de su filantropía, para finalmente darse cuenta de que arreglar el mundo no es una tarea tan sencilla como en principio pudiera parecer.