Quería prolongar mi estancia con las hermanas Brontë y no podía irme sin conocer a la más joven de la familia. La dejé la última por que quería entrar por la puerta grande cuando conociera a estas hermanas. Y así ha sido desde mi punto de vista. Empecé con Emily, la cual me dejó destrozado en el mejor sentido de la palabra que se pueda encontrar. Seguí con Charlotte, la cuál me divirtió y me mantuvo muy inmerso durante toda la obra con ese juego tan intenso entre Jane y el Sr. Rochester. Y llegamos a Anne. Ella no me ha desagradado, ni mucho menos, pero me he encontrado con una historia simple, que aunque mantiene una prosa muy cercana no llega a importarme del todo lo que le pueda pasar a Agnes. Su historia de amor con el Sr. Weston realmente no existe. No hay una real interrelación entre ellos. Se basa más en lo que ella piensa que en lo que realmente pueda suceder. Es todo demasiado fortuito. Las vivencias que tiene en las respectivas familias como institutriz me parecen frívolas y superficiales. Cierto es que lo que me gusta de Agnes es que la veo una humanidad más cercana a la real que lo que pude sentir, por ejemplo, con Jane Eyre. Ella siente envidia, tiene pensamientos egoístas y anhela el amor desde que lo conoce. Esto es lo que más me ha gustado de ella, lo que más me ha acercado a ella. Sé que puede parecer contradictoria mi crítica y puede que si la hubiera conocido indistintamente de sus hermanas mi valoración hubiera sido más juiciosa, pero no puedo evitar tener un gran afecto por todas las hermanas Brontë.
hace 2 meses