Obra maestra absoluta. Puede resultar densa si se comete el error de pensar que es una novela dinámica de las que se escriben hoy, y se intenta leer de un plumazo. A pesar de que se habla del futuro y se acierta mucho, creo que el objetivo de este libro no es predecir en el sentido profético, sino analizar el presente en el que fue escrito, describiendo hacia donde nos lleva la sociedad moderna que hemos creado, basada en el control, en la búsqueda de la seguridad y en el pensamiento único. A eso se une la literatura perfecta del autor. No obstante, al hilo de lo dicho al principio, opino que hay que ir predispuesto a leerlo poco a poco, a meditar sobre muchas de sus páginas, no leerlo de un tirón; porque al igual que en libros como El retrato de Dorian Gray, lo más notable y valioso no es el hilo argumental, no es hacia donde va la historia, sino todo el contenido filosófico que lo acompaña. El título, que muchos consideran el único error del libro, para mí es anecdótico, ya que en 1949 (año de su publicación), 1984 era un sinónimo de "futuro cercano". Por tanto, creo que también acertó en el título.
hace 8 años