Un libro sencillo e intenso que encierra profundas verdades. Conversaciones entre Mitch y su antiguo profesor de la universidad todos los martes. Una historia real para un libro de culto. El libro que ha cambiado la vida a millones de personas.
Dave Gurney, el protagonista de la primera novela de John Verdon, Sé lo que estás pensando, vuelve para enfrentarse al caso más difícil de su carrera, una batalla con un adversario implacable que no solo es un inteligente y frío asesino, sino que no tiene reparos en atacar directamente al punto débi...
La Barcelona medieval en tiempos de la construcción del templo de Santa María del Mar conforma el escenario de esta soberbia recreación histórica repleta de intriga, violencia y pasión, en un tiempo convulsionado por las rebeliones contra las injusticias y feudales, el antijudaísmo, los conflictos d...
Mientras intenta mantenerse alejado del alcohol, Timothy Moth Warner alterna sus clases de posgrado en la Universidad de Miami con las reuniones de un grupo de autoayuda para adictos. Su tío Ed, médico psiquiatra y alcohólico rehabilitado, es su gran apoyo moral. Preocupado porque Ed ha faltado a un...
Han pasado cuatro meses desde que David Gurney resolvió el caso del Buen Pastor y las consecuencias han sido terribles: se perdieron vidas y hubo carreras profesionales afectadas. Uno de los que más ha sufrido ha sido Jack Hardwick, que violó la normativa por ayudar a Gurney. Los superiores de Hardw...
El curioso incidente del perro a medianoche es una novela que se parece a ninguna otra. Elegiada con entusiaso por autores consagrados como Oliver Sacks e Ian McEwan, ha merecido la aprobación masiva de los lectores en todos los países donde se ha publicado, además de galardones como el Premio Whtib...
En la iglesia de una aldea apartada del occidente montañoso de Asturias se descubren los restos de dos hombres que desaparecieron sesenta años atrás. El hijo de uno de ellos contrata a un investigador privado para averiguar la identidad del asesino. El detective, al que los avatares de su propia exi...
Don Francisco de Quevedo me dirigió una mirada que interpreté como era debido, pues fui detrás del capitán Alatriste. Avísame si hay problemas, habían dicho sus ojos tras los lentes quevedescos. Dos aceros hacen más papel que uno. Y así, consciente de mi responsabilidad, acomodé la daga de misericor...