Al igual que en su primera novela, Una buena chica (que ya reseñé en su momento), nos volvemos a encontrar con una novela polifónica, narrada a tres voces; Heidi, Chris (nuestro matrimonio protagonista) y Willow, la misteriosa chica de la que queremos saber todo sobre su pasado. Y narrada a dos tiempos, la voz de Willow nos narra lo acontecido después de que Heidi la aloje en su casa y llegando al final también nos va detallando su infancia, ésta es la parte que más me ha gustado. Ha sido muy emotiva, una infancia dura. Y no digo más porque cuanto menos se sepa, mejor. En ocasiones la he sentido un poco lenta, la trama no tiene grandes sorpresas, salvo llegando a la mitad. Pero aún así, en su conjunto me ha gustado y la recomiendo. Está bien escrita, pero en ocasiones he encontrado algún error que achaco a problemas de traducción, y algo con lo que no suelo encontrarme y me ha molestado mucho, los "leísmos", como por ejemplo; "...robándomele el día de nuestro aniversario...". Pero quitando eso, es una novela muy bien narrada, administrando bien la intriga hasta llegar a un final que por una parte esperamos pero que es justo teniendo en cuenta la evolución que podemos encontrar en los personajes, que en algunos de ellos es brutal. Es una buena novela pero me gustó más la primera toma de contacto con ella, la encontré más intrigante. Ésta incluso no llegaría a catalogarla de thriller sino más bien tiene elementos de drama. Y, aunque al final queda todo bien atado, me dejó algo fría y hay un personaje masculino del que quise saber más, ¿dónde estaba?, ¿qué pasó con él? ¡Ah! Un detalle curioso de la portada, que me encanta, si la ves de lejos y en penumbra esa cara se torna un tanto siniestra :D
hace 3 años