Escrita en 1956, "Tren a Pakistán" es todo un alegato contra el odio, la sinrazón y la barbarie. El autor puso claramente el dedo en la llaga, recreando con suma autoridad, el violento conflicto religioso surgido tras la "Partición" de la India en dos estados. Ninguno de sus personajes, en mayor o menor medida, se pueden decir que sean "trigo limpio"; ya que viven enfangados en la inmoralidad, la corrupción y la mentira. En definitiva: Una buena prueba de como el fanatismo y la intolerancia, pueden acabar con años y años de buena convivencia. Interesante e instructiva.
hace 6 años