Rosa, una aparentemente mediocre abogada mercantil, pierde a su venerada hermana mayor Ana (una famosa y brillante ejecutiva de éxito) tras una brutal agresión de la que al principio no se sospecha nada más que de ser un atraco común. Rosa se niega a aceptar lo ocurrido y, junto a su hija Ana y otras posteriores camaradas, inicia una investigación clandestina en la que aparecen influyentes políticos, poderosos empresarios y un entramado de corrupción y engaños para los que Rosa no está para nada acostumbrada… Todo esto con una nueva concepción de Madrid, fría y dura en sus sombras, a un ritmo trepidante para una lectura ligera. Historia protagonizada por mujeres luchadoras, ganadoras; mujeres de hoy, todavía limitadas por el mundo de los hombres, luchando en una jungla de asfalto en cuya guerra ellas son ya veteranas. Todas son mujeres de pasado díscolo que están hoy enfrascadas en unas vidas que la propia investigación del asesinato de Ana conseguirá acelerar de nuevo. Con bonitos apartamentos, coches, hijos independizados, acomodado estilo de vida… las miradas al pasado son para ellas como mirar al horizonte desde el borde de un gran precipicio. Durante la investigación nos adentramos en el mundo de las altas esferas, donde tenemos la posibilidad de ver los despachos de moqueta desde bien adentro; oler los sórdidos perfumes o escuchar las palmaditas en la espalda de orgullosos y poderosos hombres de negocios. Cocaína, alcohol, costosos trajes, competitividad, despidos improcedentes, infidelidades, vanidad, mezquindad, machismo… Todo parece poco como premio al éxito vacío de las finanzas. Torres de Fuego nos adentra en las miserias del poder. Lectura recomendable para los amantes de la novela negra. (Pau García, 9 de septiembre de 2014)
hace 9 años