“Todo tiene su precio” es la primera frase de esta obra, y una máxima clave a lo largo de la misma, en la que los límites de lo legal y lo ético en una investigación policial son puestos a prueba. Esta es la segunda entrega de la serie escrita por los hermanos Hammer y protagonizada por Konrad Simonsen. Ambientada en Groenlandia y principalmente en Dinamarca, sigue la estela de otras novelas negras cuyos crímenes se relacionan con otros que tuvieron lugar décadas atrás, un argumento que viene siendo recurrente en este tipo de obras. La obra cuenta con los elementos característicos de este tipo de novelas, como diálogos en abundancia y un protagonista un tanto inestable pero carismático. En este caso, la identidad del asesino no es una incógnita, y la novela se centra en los interrogatorios a posibles testigos, búsqueda de pruebas, reuniones con las autoridades, etc. Ello da lugar a que se incida de manera especial en los aspectos burocráticos y administrativos de la investigación. Como aspecto negativo cabe destacar que no logra mantener el ritmo a lo largo de toda la obra, la cuál no siempre tiene la tensión necesaria. Asimismo, tratándose de una novela relativamente extensa, cabría esperar que los personajes principales estuvieran mejor perfilados. En cualquier caso, es una obra entretenida y que puede resultar del agrado de los amantes de la novela negra nórdica, tan de moda en los últimos años. (Ana Rayas)
hace 10 años