Siento que las últimas 30 páginas convierten a esta novela corta en una joyita literaria.. El libro nos cuenta la vida de Andreas Egger, un hombre sin más y más bien con menos, pues viene huerfáno de padres y criado en un ambiente hostil y abusivo. Todo ello en una atmósfera de alta montaña, dura, ruda y cruda, tanto a lo que se refiere al medio natural como al duro y austero mundo psico-emocional del protagonista, el cual por momentos me ha transpotado al aroma de la película "Entrelobos" de Gerardo Olivares. Libro muy descriptivo, que los dos primeros tercios me mantuvo distante y frío respecto a lo que leía, pero que hacia el final ha llegado a penetrarme de tal manera que me ha dejado tocado y cerquita del corazón y alma de este gran pequeño hompre: auténtico, único y tan entrañable.

Dura, instintiva, áspera, silente... Una hermosa novela sobre la emocionante relación entre el hombre y la naturaleza extrema. La lucha por la vida y la contemplación en medio de la adversidad salvaje, en un valle remoto y profundo de los Alpes austriacos. En tan sólo 139 páginas, se nos remueve el pellejo, el alma, o la pasta de los huesos. Plena de soledad y de una gran calidad literaria.

Es una historia entrañable de un pobre hombre que resiste a todo en su vida. Si, se lee en unas pocas horas.

Una delicia corta e intensa